과달루페 외방선교회 한국 지부

viernes, 26 de marzo de 2010

PASTORAL DE LA SALUD

P. Jose Sandoval, MG

Todas las mañanas el P. José Sandoval, a sus 73 años de edad, camina unos 15 minutos hasta la estación de Hapchong en Seúl en donde toma el Metro que le lleva hasta el hospital en donde trabaja en la pastoral de la salud, un tipo de pastoral de la cual muchos no estamos al tanto de lo que en ella se realiza. A continuación el mismo padre nos explica de qué se trata en el siguiente artículo.
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PASTORAL DE LA SALUD

La atención a los enfermos trata de hacer presente la misericordia de Cristo en el mundo del dolor, propiciar que el enfermo sienta que Cristo mismo se acerca a él como Buen Samaritano para derramar en sus heridas el bálsamo que consuela y reconforta. Al mismo tiempo el agente pastoral descubre en el enfermo al Cristo necesitado de ayuda y acompañamiento: estaba enfermo y vinisteis a verme(Mt. 25, 36). Se trata de seguir a Cristo en la asitencia al que sufre, de mostrar la compasión humana a quien esta postrado en el lecho del dolor.


Tradicionalmente la atención a los enfermos se reducía al cuidado espiritual a través de la administración de los sacramentos. El sacerdote, ya de por sí lleno de ocupaciones en la parroquia, iba corriendo a la cabecera del enfermo para darle los sacramentos. Mientras que ahora se trata de un trabajo de tiempo completo, de un acompañamiento personalizado que quiere brindar un cuidado integral que abarque la dimensión espiritual, desde luego, pero también la dimensión sicológica (mental, sentimental, emocional) y la dimensión social; y aunque de ella se ocupa el personal médico, hay que mostrar interés también por la dimensión corporal del enfermo.


En otras palabras, hay que tomarse tiempo para que el enfermo hable de sus problemas, de sus interrogantes, de sus angustias, de sus temores de cara al futuro. Lo más difícil es ayudar el enfermo terminal, quien habiendo recibido la noticia infausta de que le queda poco de vida, ve angustiado como se acerca la muerte con pasos agigantados. Con un diálogo sincero y paciente hay que ayudarlo a que acepte la muerte y asi pueda despedirse de este mundo con un corazón lleno de paz y serenidad.


Lo primero que siente el enfermo es la soledad y agradece cualquier visita que se le haga. Además el enfermo busca el sentido del sufrimiento, y esa búsqueda la expresa con el grito que se le escapa “¿Porqué a mí?“¿Hasta cuándo, Dios mío, hasta cuándo?Una vez que le encuentra un sentido a su dolor, una motivación para soportarlo, siente aligerada su pena y le nace el valor para enfrentarlo con tranquilidad. Y si se trata de la muerte, una vez que le encuentra un sentido la acepta con serenidad. El agente pastoral de la salud trata precisamente de ayudar al enfermo a encontrarle un sentido a la enfermedad y la muerte.


Pero no sólo a los enfermos está dirigida la acción del capellán, sino a todos los que se encuentran dentro del hospital. Desde luego hay que acompañar a los familiares del enfermo, pues en ciertos casos ellos sufren tanto o más que el enfermo, pues además del dolor y la preocupación de verlo enfermo, llevan la carga de los gastos médicos, del cuidado de la familia, de la administración del negocio, etc. Por todo esto están muy necesitados de acompañamiento, ánimo y consuelo.


También se forma un grupo de voluntarios y voluntarias quienes, habiendo recibido un entrenamiento apropiado, visitan a los enfermos, los acompañan, platican con ellos, los animan y rezan por ellos y junto con ellos. Es bueno tener una celebración eucarística para este grupo cada mes, algún retiro espiritual al año y una peregrinación a un santuario de mártires.


Una tarea importante de la Pastoral de la Salud es la atención al personal médico. Se organiza la Asociación de empleados católicos (médicos y enfermeras) del hospital con su mesa directiva. También con ellos se celebra mensualmente la Eucaristía y se tienen retiros y peregrinaciones donde se les motiva para que realicen su servicio al enfermo con amor, respeto y dignidad. Tratándose de un hospital de Universidad, también hay que tener en cuenta a los alumnos de la Escuela de Medicina y celebrarles la Eucaristía al inicio de cada semestre. Además es ideal tener por lo menos una vez al año la celebración eucarística para los profesores católicos de todas las Facultades de la Universidad.


En la capellanía se encuentra el sagrario y los enfermos que pueden caminar pueden ir ahí para hacer adoracón al Santísimo y muchos prefieren recibir ahí el sacramento de la Penitencia. También se cuenta con una pequeña biblioteca de la cual los enfermos pueden sacar libros prestados para su lectura personal. La capellanía representa la presencia de la Iglesia dentro del hospital y los que pertenecen a ella dan testimonio de Cristo ante todos los que laboran en el plantel aunque no sean creyentes, desde el director hasta la última afanadora. Un saludo amable, una sonrisa franca y alegre son detalles que pueden tener una gran influencia en las personas para crear cercanía e interés por la fe cristina. De hecho, cada año un grupo de empleados recibe el Bautismo en el hospital.


En los últimos años la Iglesia ha puesto un gran interés en desarrollar con intensidad el cuidado pastoral del enfermo. Fue el Papa Juan Pablo II quien dió un auge tremendo a este trabajo debido quizá a la experiencia profunda del dolor que tuvo en carne propia a raiz del atentado que sufrió en 1981 y por lo que fue sometido a seis operaciones en el transcurso de varios años, además del mal de Parkinson que lo acompañó hasta su muerte. Fue el primer Papa que escribió una Encíclica sobre el dolor, la Salvifici Doloris (1984) y enseguida estableció un nuevo dicasterio para la Pastoral de la Salud, llamado Pontificio Concejo para los Agentes Sanitarios. Además fundó la Pontificia Academia por la Vida, formada por setenta científicos de todo el mundo, que aunque no sean cristianos, deben ser personas comprometidas en la defensa de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Los miembros de esta Academia se reunen periódicamente en Roma y estudian todos los grandes problemas modernos de Bioética, como el aborto, la eutanasia, la experimentación con embriones humanos, etc.


Siguiendo los pasos del Papa, la orden de San Camilo de Lelis fundó hace ya 23 años el Instituto Camillianum, una Facultad para enseñar Teología Pastoral de la Salud y que imparte grados de licenciatura y doctorado en esta materia. Actualmente han nacido Esculas semejantes en muchos paises de Europa, América del Norte, Latinoamérica y Asia, además de inumarables institutos de Bioética. En Corea mismo hay varios donde se imparte el Clinical Pastoral Education, más conocido por sus siglas CPE, curso que capacita para dar couseling a los enfermos y que viene siendo la formación mínima requerida para poder trabajar de manera profesional en ámbito hospitalario. La Iglesia ha redescubierto la misión que Jesús encargó a sus apóstoles de predicar el Evangelio y curar a los enfermos, las dos actividades que resumen toda su vida pública.

viernes, 5 de marzo de 2010

Falleció Mons Pablo Kim (김 옥균) auxiliar de Seúl



"Amén" fue la última confesión de fe pronunciada el pasado 1o de marzo a las 3 de la tarde por el Sr Pablo Kim Okkiun (김 옥균), obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Seúl.

El Sr. Obispo Pablo Kim hizo sus estudios eclesiásticos en la Universidad Católica de Seúl y en la Universidad Católica de Francia en donde hizo además estudios de periodismo. Fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1954 y el 23 de marzo de 1985 fue nombrado obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Seúl, su motto fue "Lucem in hanc terram" (이 땅에 빛을).

Realizó su servicio dentro de la Arquidiócesis como Vicario General y encargado de la Vida Consagrada. Fue además Director general de la Estación de Radio y Television 평화 방송 (PBC) y del periodico católico con el mismo nombre. Aunque se retiro de su puesto como Obispo Auxiliar el 12 de diciembre de 2001 siguió trabajando por la reunificación de Corea.

Padecía de una enfermedad crónica por lo que fue internado en el Hospital Católico "Santa María " el pasado 27 de febrero, su último deseo lo expresó con estas palabras: "no quiero que extiendan mi vida por medios artificiales y deseo que mi funeral sea algo sencillo. Quiero ser sepultado como un humilde sacerdote más..." Sus deseos se cumplieron el pasado 3 de marzo con una misa en la catedral a las 10 de la maniana presidida por el Senior Cardenal. Sus restos descansan en el panteón católico de YongIn en la Provincia de KyongGyDo.

Misioneros de Guadalupe colabora en la Arquidiócesis de Seúl por lo que se tenía una buena relación pastoral y de amistad con este gran pastor.

¡Descanse en paz!, ¡Así sea!