P. Antonio Morales con los nuevos bautizados esta pascua
El trabajo en el mercado de YangDong en la ciudad de GwangJu, me ha dado oportunidad de conocer e invitar directamente a la Iglesia a gente que no es católica. Al pasar diario por los pasillos del mercado para visitar a los católicos, me encuentro de repente que gente que no es cristiana, empiezan a saludar y siempre trato de responder al saludo amablemente. Otras veces soy yo mismo quien les ofrece el saludo.
Después de varias veces de saludarnos, cuando veo que no tienen clientes aprovecho la oportunidad para detenerme un rato y preguntarles cualquier cosa; que si vienen muchos clientes, ¿que cómo está el clima? ¿que de dónde son? etc. y así empezamos la conversación, algunas veces me han invitado a pasar y tomar un café etc. estos contactos me han servido para después yo mismo hacerles la invitación a venir a la pequeña Iglesia que tenemos dentro del mercado.
Algunos han aceptado la invitación, otros dicen que por ahora no. Pero veo que es una buena inversión dentro del Reino, el ir preparando el corazón. Por lo pronto ahora a mi solo me toca sembrar la semilla.
En algunas tiendas que me han invitado incluso a comer, a veces también comen con los de las tiendas vecinas y ahi tambien ha sido una buena oportunidad para, primero hacer amistad y luego invitarlos.
Algo que casi siempre me ha dado buen resultado es preguntar su nombre coreano. Y aunque sea fácil de pronunciar les digo que se me hace difícil la pronunciación y que si les puedo poner un nombre de la Iglesia para llamarles más fácil. A la gran mayoría les ha gustado la idea. Entonces les pongo el nombre cristiano, les explico un poco el significado del nombre, por ejemplo, Clara que es alguien transparente, sincero etc. y así empiezo a llamarles con el nombre cristiano aunque no sean ni catecúmenos.
Ya cuando se acerca el inicio oficial de la tanda de catecumenado junto con los cristianos de las tiendas vecinas, empezamos a hacer la invitación más formal a asistir a la Iglesia e inscribirse en el catecumenado. Gracias a Dios ha habido,, varios comerciantes que así han iniciado su vida de fe y ahora se han bautizado y participan con nosotros en la comunidad. Soy consciente de que es el Señor quien hace el llamado, yo soy un simple instrumento en sus manos pero es un gusto ver como la comunidad sigue creciendo con la gracia de Dios.
P. Antonio Morales.
desde el Mercado