과달루페 외방선교회 한국 지부

martes, 12 de mayo de 2015

Dios está presente y Él es quien actúa a través de nosotros.

La pastoral en las parroquias incluye brindar los sacramentos a la gente que conforman o se unen a la comunidad cristiana, por tanto muchas personas recibieron el sacramento del Bautismo de parte de alguno de los Misioneros de Guadalupe, quienes estuvieron haciendo su labor pastoral misionera, en el pasado, durante cierto tiempo en alguna parroquia de las que se atendían en aquél entonces y que hoy en día ya son atendidas por el clero coreano, sin embargo hay gente que recuerda ese momento con gusto diciendo “Yo recibí el Bautismo de un Misionero de Guadalupe Mexicano” como fue el caso de Samuel, un fiel moribundo que encontré en el hospital de San Carlos Borromeo cuando realizaba Pastoral Sanitaria, en dicho hospital.
Hasta el mes de Noviembre del 2014 toda la pastoral que había realziado, como sacerdote, había sido trabajando en parroquias: atendiendo niños, adolescentes y jóvenes, sin embargo en Diciembre del mismo año me encomendaron trabajar en pastoral sanitaria, viviendo y compartiendo mi fe en el Hospital de San Carlos Borromeo que pertenece a las hermanas religiosas de Caritas, el cual se encuentra en la ciudad de Suncheon Jeollanam-do. Mi trabajo ahí era: acompañar a los enfermos, familiares de ellos, trabajadores, médicos, enfermeras, etc.; cabe mencionar que muchos de ellos no eran católicos, había protestantes, budistas y otros que simplemente no practicaban religión alguna, pues bien lo importante era hacer vida de Fe en medio de ellos, mostrándoles a un Cristo misericordioso, esperanzador, amoroso que busca el encuentro y felicidad con el ser humano a pesar del dolor.
Constantemente hacia un recorrido por el hospital, el cual consistía en saludar a los enfermos y sus familiares; y cuando no estaban en condición de hablar era simplemente rezar por su salud y pronta recuperación. Otras veces cuando encontraba algún católico les administraba el sacramento de la Santa Unción, Confesión y les daba la comunión, si ellos lo solicitaban. Pues bien, resulta que cierto día me encontré con Samuel, enfermo desahuciado y por tanto vivía en el piso de los moribundos.

En principio Samuel no mostró interés en saludarme, pues sentía mucha pena ya que aunque era católico se había alejado de la Iglesia por más de 20 años, sin embargo al verme y darse cuenta de que era un sacerdote extranjero y además misionero, cambio de parecer, es ahí que iniciamos nuestro diálogo y me dice: “Yo hace como 30 años, en la parroquia de mi pueblo, recibí el Bautismo de un padre extranjero, él era un Misionero de Guadalupe y era Mexicano” y ¡oh sorpresa! pues quiero que sepa que yo también soy Misionero de Guadalupe y soy Mexicano, le dije; él se lleno de alegría y simplemente la expresó con lágrimas en sus ojos. No cabe duda que es así como la presencia de Dios actúa en nosotros y de ahí en adelante nuestra plática fue muy amena, durante varios días, donde él aprovechó para ponerse en gracia de Dios, recibir la extrema unción, la sagrada comunión y después de unos días, muy alegres, el partió a la casa del Padre.

En la familia de Samuel no todos son católicos, solo dos de sus hijos quienes practican su fe vivamente en su parroquia. Su esposa, que no es católica, agradeció mucho el habernos encontrado, pues después de haber recibido los sacramentos tuvo una notable mejoría y aunque solo fue por unos pocos días, fue tiempo suficiente para que sus amigos y familiares vinieran a saludarle y pasar agradables momentos con él. Sus hijos y esposa sabiendo de que Samuel estaba por partir a La Casa del Padre, expresaban: “nuestro Padre (Samuel) recibió la gracia del Bautismo de manos de un Misionero de Guadalupe, por tanto es mucho pedir que la misa del funeral la celebrara Usted, puesto que también es Misionero de Guadalupe” me dijeron, a lo cual con gusto acepté.

Fue una experiencia muy enriquecedora tanto para mí como para la familia de Samuel, quien goza ya de la presencia de Dios. No cabe duda de que Dios ha actuado, actúa y sigue actuando a través de nosotros.