Siempre que leía el Evangelio donde Jesús menciona que el Reino de los cielos empieza como una pequeña semilla de mostaza y va creciendo poco a poco se me hacia algo normal y lógico, pero ahora lo vivo en carne propia al empezar este trabajo especial en el mercado a donde llegué hace un año y 5 meses. Entonces no conocía a nadie, a ningún católico, y el ver como poco a poco Dios va haciendo crecer su Reino en este lugar tan concreto y humilde no deja de maravillarme. El próximo domingo será el nombramiento del primer Consejo Parroquial de la capellanía.
Al principio empecé poniendo de lectores y comentadores de la misa a los primeros que llegaban, después empecé a señalarles un día en concreto a cada uno; después se formó el Equipo de Liturgia, después el de Evangelización, luego el del Apoyo al altar, la Legión de Maria. las Pequeñas Comunidades de Base (반모임), y ahora por fin el Consejo Parroquial. A veces esperaba que las cosas fueran de alguna manera o más rápido, pero Dios tiene su tiempo para cada cosa, para El no corre la prisa... la semilla va creciendo lentamente pero segura.
Hace un año cuando entreviste a un Señor que tiene una tienda de ropa me dijo que era católico pero que hacia mucho no se confesaba, y que no le veía ningún sentido a que hubiera una capellanía en el mercado si cada quien tenia su parroquia. Ahora, ese mismo Señor va a ser el Primer Presidente del Consejo Parroquial de nuestra pequeña estación misionera. Un día de repente me hablo por teléfono y me dijo que se quería confesar, fue una entrevista algo larga; después empezó a venir esporádicamente a la misa diaria, después con su esposa, hoy día viene casi a diario.
Le invité a que viniera también a las reuniones de Asociación de Señores y no ha faltado ninguna sola vez. Es muy tranquilo, callado pero se ve que tiene palabra. Cuando le propuse que el fuera el Primer Presidente de la Estación Misionera se quedó sorprendido. Pero después de una larga platica junto con su esposa aceptó el cargo. Dice que nunca ha estado en ningún grupo ni apostolado, que no conoce mucho de la doctrina, pero que dentro de sus limitaciones haría lo posible para trabajar a favor de la pequeña comunidad. Le dije que cuando estamos muy seguros de lo que hacemos, nos manifestamos solo nosotros y no dejamos ver la acción de Dios. Son pequeñas semillas del Reino que han ido creciendo poco a poco.... Dios sigue actuando en nuestro medio, incluso en el mercado.
Al principio empecé poniendo de lectores y comentadores de la misa a los primeros que llegaban, después empecé a señalarles un día en concreto a cada uno; después se formó el Equipo de Liturgia, después el de Evangelización, luego el del Apoyo al altar, la Legión de Maria. las Pequeñas Comunidades de Base (반모임), y ahora por fin el Consejo Parroquial. A veces esperaba que las cosas fueran de alguna manera o más rápido, pero Dios tiene su tiempo para cada cosa, para El no corre la prisa... la semilla va creciendo lentamente pero segura.
Hace un año cuando entreviste a un Señor que tiene una tienda de ropa me dijo que era católico pero que hacia mucho no se confesaba, y que no le veía ningún sentido a que hubiera una capellanía en el mercado si cada quien tenia su parroquia. Ahora, ese mismo Señor va a ser el Primer Presidente del Consejo Parroquial de nuestra pequeña estación misionera. Un día de repente me hablo por teléfono y me dijo que se quería confesar, fue una entrevista algo larga; después empezó a venir esporádicamente a la misa diaria, después con su esposa, hoy día viene casi a diario.
Le invité a que viniera también a las reuniones de Asociación de Señores y no ha faltado ninguna sola vez. Es muy tranquilo, callado pero se ve que tiene palabra. Cuando le propuse que el fuera el Primer Presidente de la Estación Misionera se quedó sorprendido. Pero después de una larga platica junto con su esposa aceptó el cargo. Dice que nunca ha estado en ningún grupo ni apostolado, que no conoce mucho de la doctrina, pero que dentro de sus limitaciones haría lo posible para trabajar a favor de la pequeña comunidad. Le dije que cuando estamos muy seguros de lo que hacemos, nos manifestamos solo nosotros y no dejamos ver la acción de Dios. Son pequeñas semillas del Reino que han ido creciendo poco a poco.... Dios sigue actuando en nuestro medio, incluso en el mercado.
P. Antonio Morales C, MG
PRIOR !!!!!!!!
ResponderEliminarAnimo con la semilla en el mercado