과달루페 외방선교회 한국 지부

viernes, 30 de octubre de 2009

"Hodie mihi cras tibi"


A la entrada de muchos cementerios católicos en Corea es frecuente encontrar esta frase, "Hodie Miki, cras tibi" que traducido de una manera libre del latín al español sería algo así como:"Hoy soy yo, mañana eres tú".

Noviembre es el mes de los difuntos que empieza con la fiesta de todos los santos y la de el día de los difuntos. Es un mes en el que la Iglesia no invita a orar por nuestros familiares, amigos y conocidos difuntos y a meditar en la muerte por la que hemos de pasar todos algún día.

En Corea se tiene una veneración especial por los antepasados, cada año al inicio del "año nuevo lunar" hay una ceremonia especial de saludo a los mayores, vivos o difuntos, no se diga en el Chusok o "fiesta de las cosechas" en la que literalmente millones de coreanos visitan sus lugares de origen y sobre todo las tumbas para hacer la "chesa" u ofrenda por los muertos al estilo de muchos lugares en México en el día de los muertos.

Este año, como todos los anteriores, en la ciudad de Suncheon, se celebra una misa por los difuntos en el cementerio católico de la localidad, en ella participan todas las parroquias (7 en total) por lo que asisten todos los sacerdotes y fieles católicos. La misa se prepara con mucho tiempo de anticipación y en ella se cuidan hasta los más mínimos detalles. Hoy es por ellos, mañana será por nosotros.

Además de lo anterior durante el mes se elevan oraciones especiales los martes antes de cada misa pidiendo por el eterno descanso de los difuntos, principalmente de aquellos que no tienen quien pida por ellos, por otro lado los miembros de la Legión de María ofrecen una misa por los legionarios ahora difuntos.

El clima cada día amanece más frio y las hojas de los árboles cambian de color y caen, los días son grises y el paisaje de otroño en general nos recuerda que algún día en el ocaso de nuestra vida debemos de seguir nuestro camino a la casa del Padre, hoy oramos por nuestros difuntos, mañana habrá alguien que lo haga por nosotros.

"¡Las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz, así sea!"


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