과달루페 외방선교회 한국 지부

viernes, 4 de junio de 2010

¡El Señor sigue derramando su gracia en la Parroquia de Tohoa!

Vista general de la parroquia de Tohua
Interior de la Iglesia
Una foto para el recuerdo con Dña. Bona


Lavatorio de los pies
Bautismo de Dña. Bona

En primer lugar, quiero agradecer al Señor la oportunidad que me dio durante este tiempo de compartir mi fe como sacerdote misionero en esta comunidad de campesinos y pescadores, más que enseñarles aprendí mucho de ellos, su sencillez, su hospitalidad y su servicio voluntario sin ninguna condición para trabajar por la parroquia.

En la Arquidiocesis de Kwangju donde estamos colaborando los Misioneros de Guadalupe, en este último trienio hubo un objetivo general para cada año, en este último se busca dale mayor impulso a la Nueva Evangelización a nivel parroquial. Empezamos a hacer oración a nivel personal y comunitaria y a visitar a algunas familias para invitarles a que asistan a la catequesis semanal como preparación para recibir el bautismo el próximo mes de agosto (actualmente tenemos tres catecúmenos). Por otra parte, se están utilizando los medios de comunicacion via internet una hora antes de empezar la misa dominical, como catequesis para fortalecer la fe de los que ya son cristianos.

En la Pascua reciente hubo dos acontecimientos en la parroquia que quiero compartir con ustedes.

El primero es de una señora quien se llama Ana y vive en la poblacion de Naro a 25 minutos de la parroquia. Ella y su esposo se dedican a la pesca y tiene dos hijos que estan estudiando en la universidad. El esposo de Ana no es católico y ella le insistia a que la acompañara a la Iglesia pero con el pretexto del trabajo se resistia a venir. Un día les visité en su domicilio para invitar a su esposo a la ceremonia del lavatorio de los pies como apóstol el Jueves Santo y él aceptó con gusto. Antes que empezara la ceremonia me percaté que faltaba un apóstol y se me ocurrió invitar a su esposa a participar también porque pensé que juntos podrían caminar en la misma fe, a partir de ese momento él asiste cada semana al catecismo y se prepara diligentemente para recibir el bautismo.

El otro acontecimiento es el de una señora de edad avanzada que a raíz de la muerte de su esposo que era católico se decidió a estudiar el catecismo. Por su edad y por estar enferma de sus pies, la catequista Rosemay iba a su casa cada semana a instruirle y finalmente se bautizó el día de la Pascua con el nombre de Bona .

P. Salvador Arufe Gil. MG

1 comentario:

  1. Muy estimado Padre Salvador: me da mucho gusto ver las fotos y saber de sus acciones que sin duda son un gran logro en su diario peregrinar. Le envio muchos saludos desde Toronto desde donde toda mi familia le pide a Dios para que todos ustedes sigan con su incansable y relevantes acciones. Un abrazo. JAP

    ResponderEliminar