과달루페 외방선교회 한국 지부

domingo, 30 de enero de 2011

HwanGap (환갑) sacerdotal del P. Ricardo Colín Negrete

P. Ricardo Colin Negrete MG



Una de las fiestas tradicionales en Corea es la del HwangAp 환갑 (60 años), esta fiesta hasta hace unos años era de las más populares y esperadas por las familias, tener a un miembro de las misma llegar a esa edad era considerado toda como una bendición especial de Dios debido a que eran pocos los que la alcanzaban. Hoy día la situación económica y de salud ha cambiado por lo que a los 60 años "se empieza a vivir" , "todavía se es joven" , según dice la gente por aqui por lo que ya no se celebra como hasta hace apenas unos 20 años... pero llegar a los 60 años de sacerdote es otro cantar y esa es la hazaña que el P. Ricardo Colín ha recientemente realizado.
El P. Colín celebró, el pasado 5 de enero sus 60 años sacerdotales en la parroquia de la Sagrada Familia con una celebración eucarística en la ciudad de Querétaro, Qro. en donde se encuentra trabajando desde su "retiro"... los padres misioneros tienen derecho a retirarse del ministerio activo a los 70 años de edad pero el P. Ricardo prefirió tomar su retiro en la parroquia arriba mencionada en donde sigue ayudando en los ministerios sacerdotales.
El P. Colín dedicó gran parte de su trabajo misionero a labores de administración, no por gusto sino porque así se lo pidieron sus superiores, pero también tuvo dos periodos de trabajo en la Misión de Corea en el primero construyó la iglesia de MaekokTong (매곡동) en la ciudad de Suncheon misma que en sus tiempos fue una de las más bonitas y modernas de toda la Arquidiócesis, en un segundo momento en la Misión empezó a escribir un libro acerca de la labor de los Misioneros de Guadalupe en Corea mismo que terminó de escribir en México.
Felicidades al P. Colín por su HwanGap sacerdotal y que el Señor le siga bendiciendo en su labor ministerial.


Bodas de oro sacerdotales del P. Fidencio Contreras



El pasado 6 de enero, el P. Fidencio Contreras G. celebró sus "Bodas de oro" sacerdotales en la Casa de San José del Seminario Menor de Misiones en Guadalajara, Jal. 
A la ceremonia asistieron varios de sus familiares, amigos y conocidos. El P. Fidencio trabajó durante muchos años en la Misión de Corea como Superior de la Misión, capellán en el Hospital de San Carlos en la ciudad de Suncheon y en diferentes parroquias, entre ellas, ChayangDong y Kumdang, ésta última le tocó iniciarla y siempre se distinguió por su buen humor y trato amable para con la gente. En México trabajó principalmente en el Area de Formación de los seminaristas.
El P. Fidencio se retiró de la Misión de Corea en el año de 2009 debido a problemas de salud y desde entonces se encuentra residiendo en la Casa de San José, un lugar para misioneros retirados por edad o enfermedad.
Gracias  al P. Fidencio por su gran labor misionera a lo largo de más de 30 años en Corea, fue uno de los pioneros de la Misión y su recuerdo sigue vivo entre nosotros. ¡Felicidades, el Señor le bendiga siempre¡

miércoles, 26 de enero de 2011

El P. Pablo Alvarez C. fue intervenido quirúrgicamente

El pasado 25 de enero a las 13 horas fue operado a corazón abierto el P. Pablo Alvarez en el hospital Santa María en la ciudad de Seúl debido a complicaciones de un cateterismo que se le había practicado unos días antes. 
Los resultados de la operación fueron positivos pero debido a su edad se requieron de 48 horas en estado de observacion para evitar complicaciones, ya  se encuentra en recuperacion y fuera de peligro según el último informe medico

El P. Alvarez ha trabajado en Corea desde ya hace un poco más de 25 años en diferentes parroquias, tanto de la capital como del campo y en varias Diocesis, hoy día se encuentra a cargo de los ministerios en la casa que Misioneros de Guadalupe tiene en Seúl en el barrio de Hapchong Dong.

sábado, 8 de enero de 2011

Como la semilla del Evangelio

P. Antonio Morales C. MG

Siempre que leía el Evangelio donde Jesús menciona que el Reino de los cielos empieza como una pequeña semilla de mostaza y va creciendo poco a poco se me hacia algo normal y lógico, pero ahora lo vivo en carne propia al empezar este trabajo especial en el mercado a donde llegué hace un año y 5 meses. Entonces no conocía a nadie, a ningún católico, y el ver como poco a poco Dios va haciendo crecer su Reino en este lugar tan concreto y humilde no deja de maravillarme. El próximo domingo será el nombramiento del primer Consejo Parroquial de la capellanía.

Al principio empecé poniendo de lectores y comentadores de la misa a los primeros que llegaban, después empecé a señalarles un día en concreto a cada uno; después se formó el Equipo de Liturgia, después el de Evangelización, luego el del Apoyo al altar, la Legión de Maria. las Pequeñas Comunidades de Base (
반모임), y ahora por fin el Consejo Parroquial. A veces esperaba que las cosas fueran de alguna manera o más rápido, pero Dios tiene su tiempo para cada cosa, para El no corre la prisa... la semilla va creciendo lentamente pero segura.

Hace un año cuando entreviste a un Señor que tiene una tienda de ropa me dijo que era católico pero que hacia mucho no se confesaba, y que no le veía ningún sentido a que hubiera una capellanía en el mercado si cada quien tenia su parroquia. Ahora, ese mismo Señor va a ser el Primer Presidente del Consejo Parroquial de nuestra pequeña estación misionera. Un día de repente me hablo por teléfono y me dijo que se quería confesar, fue una entrevista algo larga; después empezó a venir esporádicamente a la misa diaria, después con su esposa, hoy día viene casi a diario.

Le invité a que viniera también a las reuniones de Asociación de Señores y no ha faltado ninguna sola vez. Es muy tranquilo, callado pero se ve que tiene palabra. Cuando le propuse que el fuera el Primer Presidente de la Estación Misionera se quedó sorprendido. Pero después de una larga platica junto con su esposa aceptó el cargo. Dice que nunca ha estado en ningún grupo ni apostolado, que no conoce mucho de la doctrina, pero que dentro de sus limitaciones haría lo posible para trabajar a favor de la pequeña comunidad. Le dije que cuando estamos muy seguros de lo que hacemos, nos manifestamos solo nosotros y no dejamos ver la acción de Dios. Son pequeñas semillas del Reino que han ido creciendo poco a poco....
Dios sigue actuando en nuestro medio, incluso en el mercado.

P. Antonio Morales C, MG